Como últimamente no tengo mucho que contar…
Ya hace 20 días que me infiltraron con la toxina.
¿Resultado?
La mayor espasticidad que he tenido jamás y ni uno solo de sus beneficios.
Pude cambiar la visita con la rehabilitadora de Teruel, ya que no había nada que valorar, al 29 de este mes. Veremos si hay algo que valorar para entonces o tan solo constatar que efectivamente mis días de andar, aunque sea mal, ya han terminado.
Anímicamente estoy empezando a estar bastante tocado, porque veo que todo lo que intento, no da resultado, y cada vez veo más lejano el poder dar 3 pasos sin someter mis piernas a un esfuerzo titánico, y ademas necesitar alguien sujetándome por si me desequilibro.
Se que debo mantenerme esperanzado, que me dijeron que hasta el mes no comenzaría a notar los efectos de la toxina pero, ¿es que acaso va a ser algo de un día para otro? ¿De no poder doblar las rodillas por mi mismo hoy, voy a poder hacerlo mañana?
Hay unos cuantos que os pasais por aquí que habeis probado este tratamiento.
¿Fue así también en vuestro caso?
¿O voy a ser yo el rarito al que una de las toxinas más potentes que se conocen, con efecto miorrelajante, no me va a hacer ni «cosquillas»?
En fin…
A mí me ocurrió lo mismo hace ya unos años y andaba como un robot. No he vuelto a intentarlo.
Juanjo, la verdad es que creí que te haría efecto al igual que a mi me lo hizo, pero tampoco es inmediato de un día para el otro, en casa si tu no puedes, que alguien te ayude a flexionar las piernas despacito y a hacer algún estiramiento tumbado y sin fatigarte y espero de verdad que te surta efectos. Yo particularmente estoy contenta por lo bien que me hizo, de hecho no hizo faltta volver a pinchar, de momento, aunque la pierna derecha su rigidez tiene. Nunca te desesperes porque el estado de ánimo es fundamental, fija unas metas, hoy un paso y mañana dos si se puede y sino uno pero nunca te rindas ni te des por vencido. Un abrazo
Pingback: El cesto de ineficaces III: Vitamina D, Toxina botulínica y Baclofeno intratecal. | EL PROCESO