Rehabilitacion pre-año nuevo.

Muy buenas a todos y ante todo ¡¡Feliz Navidad!!.

Como supongo que muchos de vosotros, entre las fiestas, las visitas de familia y las comilonas, las caras de ilusion de los niños con lo que les trae el gordo allanador de moradas con nocturnidad, pues estás a otras cosas y no se piensa tanto en las enfermedades.

Ahora, en este receso para tomar aire antes del fin de año, os cuento un poco cómo me va con la rehabilitación.

Bastantes cambios respecto a lo realizado en verano. Intentamos hacer lo mismo y no hubo forma. Mi estado es bastante peor así que se ha simplificado el tema.

Respecto a la terapia ocupacional, nos centramos principalmente en el ejercicio de pinza con pulgar – índice, pulgar – corazón y pulgar – anular de la mano izquierda. Para ello hago ejercicios con una masilla dura, cogiendo un pellizco y tirando. También cogiendo garbanzos y poniéndolos en un recipiente. Rompiendo una esponja dura…

Luego hago ejercicios de pasar unos conos de plástico de una mano a otra, tras la cabeza, para obligarme a levantar el brazo izquierdo.

También técnicas para levantarme de la cama o hacer transferencias de silla a silla o de silla a cama sin realizar mucho esfuerzo y sin hacerme daño o evitando que quien me ayude se lo haga.

Básicamente es lo mismo que en verano.

En las sesiones de fisioterapia es dónde se nota el cambio a peor que he sufrido.

Comenzamos con aplicación de 20 minutos de hielo en los cuádriceps. Tras esto, un descansito y un poco de movimiento de vaiven en el plato oscilante, como el que se hacía en las antiguas máquinas de coser.

Cuando llegó el momento de andar con el andador axilar, fue imposible. Mi pierna izquierda se negaba a dar un solo paso y el agotamiento me aparecía enseguida.

Hubo que probar otra cosa.

Me pusieron un arnés y me subieron con una especie de grua.

Troller lo llaman.

Así, colgado de este modo, levantado hasta que estoy con la planta de pie en el suelo, pero sin aguantar mis piernas el peso de mi cuerpo, voy dando pequeños pasos.

El primer día, la pierna izquierda tampoco me seguía. A duras penas pude hacer un trayecto de ida de unos 4 metros.

Tras el troller paso a camilla y allí me mueven brazos y piernas, dedos, muñecas, tobillos…tambien me relajan el cuello, ya que como no puedo dar pasos normales, hago fuerza con la parte superior de mi cuerpo y los músculos de mi cuello se cargan muchísimo.

Bueno. Debo decir que el último día, ya pude hacer 2 trayectos de ida y vuelta, con descanso entre ellos. Ida y vuelta – descanso –  ida y vuelta. Tan solo al final de la segunda vuelta, la pierna izquierna se negó a seguirme.

Es poco. Lo se. Comparado con lo que hacía allí a principios de septiembre, andando con 2 muletas trayectos mucho más largos. Pero ahora es lo que tengo.

Hasta que el baclofeno intratecal entre en mi vida, no hay otra cosa.

Afortunadamente, excepto por todo el rollo de mi movilidad, el resto de mi vida, mi mujer y mis peques, estan perfectamente. Tengo una familia, tanto la carnal, como la política que me quieren y me cuidan. Que se preocupan y facilitan todo para que pueda participar de cualquier evento familiar como siempre.

En ese sentido soy muy afortunado.

El día que me llamen para hacer la prueba de la bomba de baclofeno va a haber un montón de gente que se alegrará a mi alrededor.

De cualquier modo os deseo una feliz entrada de año 2014.

Que nos traiga a todos los enfermos mejorías, a los cuidadores paciencia y la alegría de ver estas mejorías y a todo el mundo solo puedo desear que tengan a su lado el amor y el calor que yo por suerte tengo.

FELIZ 2014.