Vitamina D y Esclerosis Múltiple.

Una actualización un poco atípica.

He visto en MedLine, que es un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU, un estudio publicado el pasado día 5 de Octubre que me ha llamado muchísimo la atención.

Este estudio relaciona unos niveles bajos de vitamina D con unos peores síntomas en la Esclerosis Múltiple. Este estudio no hubiera sido más que uno más de los que se publican y suelo leer si no fuese por algo que yo no había considerado importante.

El último análisis que me pidió el neurólogo, para comprobar si el Baclofeno me estaba castigando el hígado demasiado (debo decir que según este análisis el hígado no presenta anomalías, si bien sí que lo tengo algo inflamado), también pidió que me revisase los niveles de vitamina D.

Estos niveles yo los tenía bajo mínimos.

El intervalo considerado de normalidad está situado en 30-80 ng/ml. Mi valor estaba en 9 ng/ml. Mi dieta no ha variado casi nada, y nunca había tenido déficit vitamínico alguno, así que fue una sorpresa. La verdad yo me sentía bien, a excepción de los síntomas de la EM, por supuesto.

Me recetaron un complemento vitamínico de vitamina D y la verdad es que hace poco que lo compré y comencé a tomarlo.

Este verano, y sobre todo hacia el final de este, ya he comentado que me he sentido peor. No sabiendo achacarlo a nada en concreto. Sencillamente tenía unos síntomas un poco más acusados de lo normal.

Viendo este estudio… ¿y si vuelvo a los niveles normales de vitamina D y este empeoramiento desaparece? ¿Y si no van desencaminados?

Seguiremos esta posibilidad de cerca.

Nuestra enfermedad por desgracia no se sabe qué la produce. Solo se sabe que nos afectan muchos factores que muchas veces no tienen una conexión demasiado clara.

En este estudio  (copio pego de un resumen del estudio):

«Analizaron datos de un estudio de cinco años de casi 500 pacientes de EM, y hallaron que cada aumento de diez nanogramos por mililitro en los niveles sanguíneos de vitamina D se asociaba con una reducción de 15 por ciento en el riesgo de nuevas lesiones cerebrales y una reducción de 32 por ciento en el riesgo de puntos de enfermedad activa.

Esos puntos de enfermedad activa requieren de tratamiento farmacológico para reducir el riesgo de daño nervioso permanente.

El estudio también halló que unos niveles más altos de vitamina D se asociaban con una discapacidad posterior más baja.»

Este mismo estudio es muy cauto y dice que aún no hay base científica suficiente como para recomendar tomar vitamina D a los enfermos de EM.

Yo tengo la «suerte» de que, por causas diferentes, me han recetado vitamina D en una época de empeoramiento de mis síntomas.

Un ensayito más a realizar.

Iré hablando de cómo va la cosa, por supuesto.

Os dejo el link al resumen del estudio, en español, de la página de MedLine, Aquí

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