Una entrada cortita para cumplir con 2 objetivos.
Primero, que no me olvido del blog, que sigo aquí, como podeis ver en comentarios y los que me escribís correos. Ya sabeis que yo leo y contesto todo lo que me enviais. Qué menos puedo hacer en gratitud a los que seguís mis andanzas.
Este medio mes de junio ha tenido cosas muy buenas, de las que hablaré un poco más adelante, cosas que me han molestado y que trataremos con todos vosotros en nuestra sala de espera…ya tardo en meterme a saco ahí, como a mi me gusta, ¿verdad?.
Pero lo que no ha tenido es un cambio, que al menos yo note, con las infiltraciones de toxina botulínica. Lo que nos lleva al segundo objetivo de esta entrada.
Mañana recomienzo sesiones de rehabilitación en el hospital San José de Teruel. Tras esperar 26 días desde la infiltración, vuelvo a las sesiones de fisioterapia y terápia ocupacional, a ver si con su ayuda noto algo de mejoría en la espasticidad.
El fisioterapeuta que viene a casa 2 veces por semana no ha faltado a nuestra cita desde noviembre ininterrumpidamente, y durante este mes de junio ha tenido que esforzarse muchísimo para poder doblar mis piernas. Además, sobre todo por las mañanas, tengo unos ataques de clonus muy fuertes, con un movimiento involuntario de ambas piernas, capaz de levantar a una persona y que me deja agotado.
En la última infiltración con toxina, el clonus me desapareció y mis piernas estaban muy manejables. Esta vez, a pesar de haber introducido 500 unidades más, parece que no noto mejoría, como la primera vez que me infiltraron, pero quiero esperar a tener las sesiones en el hospital.
Se que allí el trato va a ser integral, tanto atendiendo a mis maltrechos músculos, como a mi rebelde mente, que en muchas ocasiones parece no haber asumido aún lo que tiene el cuerpo en el que habita.
No es raro que yo esté absorto en alguna cosa, con la mente ocupada con algun tema y que, involuntariamente quiera alcanzar un bolígrafo, o la botella de agua, o levantarme a por cualquier cosa que necesite y no tenga a mano. Es una fracción de segundo, en la que vuelvo a mi realidad de golpe.
Cada vez lo llevo mejor…pero aún hay días de soltar una maldición por lo bajo.
Con la mala baba que me entra cuando me ocurre esto, si las maldiciones fuesen algo cierto y yo tuviese poder para convocarlas…este mundo, el sistema solar que nos rodea y parte de nuestra galaxia estarían siendo gobernados por ultra seres de pesadilla de los que Lovecraft solo nos mostró un ligero atisbo en sus Mitos… XD XD XD
En fin…
Mañana recomienzo. Estaré casi toda la mañana, martes y viernes. A ver cómo termina este tercer capítulo de infiltración.
Salud a todos.
Hola Juanjo, nosotros sabemos que no te has olvidado del blog, que no siempre puedes escribir como quisieras, tú y nosotros necesitamos el blog, es nuestro «cordón» de relación.
Que pena que no hayas notado ninguna mejoría con el botox con más frecuencia de lo que esperabas y querías, y te metieron un montón, pero a veces ya no hace efecto, hay 2 marcas comerciales más, me ha dicho mi rehabilitadora, se que todo pasa por probar y esto harta, bueno supongo que ésto ya lo sabes.
Que bueno que torees mejor tu gran dependencia, pero tendrás días y días, momentos y momentos, es muy duro!!!.
Te mando un abrazo muy fuerte y a la espera de la buena noticia, a la sala de espera y a los efectos de la rehabilitación, porque me has dejado con suspense,…
Maite
Esperemos a ver si con los «meneos» del hospital y en casa se desentumecen un poco las piernas…como siempre ya os contaré.
Un beso.
Juanjo.
Solamente darte ánimo, seguro que cuando te pillen por banda en el hospital, después de unas sesiones te encuentras mejor. Un abrazo amigo.
Muchas gracias, Conchi.
Ya os contaré.
Un besote.
Juanjo.