Como ya dije en la entrada anterior, me han «dado fiesta» hasta finales de septiembre en el hospital San José de Teruel.
Como mi EM no me da fiesta a mí, y de hecho en verano está más revolucionada que en el resto del año, me he tenido que improvisar un calendario rehabilitador, a ver si llego a diciembre igual que estoy ahora y no empeoro. La verdad es que es en noviembre-diciembre cuando me suelo dar cuenta del empeoramiento general. Y no por el frío.
Debe ser que es por estas fechas en que cumplo los años del diagnóstico y es cuando me pongo a hacer balance. Las cosas que podía y ya no puedo hacer, los objetos que he tenido que adquirir para hacer mi vida más facil y también la de los que me rodean…
En fin.
Os cuento lo que estoy programando para hacer e intentar mantenerme.
Para paliar la mala circulación asociada a la inmovilidad, llevo medias de compresión hasta la ingle. Las llevo todo el día practicamente. El efecto en evitar la hinchazón de pies, dedos, tobillos y pantorrillas es incuestionable. Y la sensación de cansancio en las piernas aparece ya por la noche y no a media mañana convirtiendoo el resto del día en una incomodidad.
También para activar la circulación adquirí una plataforma vibradora oscilante. No es de las de estar de pie. Tan solo es la plataforma. y si se quiere usar de pie (quien pueda) se colocan unas agarraderas de cuerda y asidero de madera. Yo hago el ejercicio sentado en la silla de ruedas. Con una sesión de 10 minutos por la mañana y otra igual por la tarde. La velocidad de vibración uso una en que note bien esta, pero que no llegue a molestar. Según he visto en muchos lugares de rehabilitación no se recomienda usar estos aparatos más de 10 minutos seguidos y no más de 20 minutos al día. Yo al comprarla hice un poco el cafre con la velocidad de vibración y llegó un momento en que la vibración producía dolor. Avisados quedais 😉
Respecto al problema que pueden causar estas máquinas a las articulaciones, en mi caso esto se minimiza, pues como digo, hago el ejercicio sentado en la silla de ruedas, limitándome a poner los pies encima en ángulo de 90º con las rodillas, de modo que mi peso no lo soportan mis piernas.
Debo ponerme de pie e intentar aguantar sin llegar a agotarme varias veces a lo largo del día. Con ello consigo hacer algo de ejercicio de piernas y al mismo tiempo que circule la sangre correctamente por las nalgas. La sensación de picor de lo más incómodo que me tuve una temporada, de estar todo el día en la misma posición me dio la alerta sobre esto.
Por fresco que parezca el día, en verano estoy cerca de un ventilador por si las moscas. Debo estar alerta por el calor. Si va aumentando la temperatura poco a poco y no me doy cuenta, es posible que lo haga cuando sea tarde y ya el movimiento sea mucho más dificil.
He contratado los servicios de una fisioterapeuta que vendrá a casa 3 veces por semana para realizar estiramientos y movilizar mi cuerpo, piernas y brazos sobre todo, con las instrucciones escritas de la fisio que me ha estado tratando en el hospital.
No hay mucho más que pueda hacer en lo físico. esperar que esto funcione y no anquilosarme en casa. De este modo la parte psicológica la llevaré también en rehabilitación.
Que paseis un buen resto de verano!.
Eres increíble, admiro sinceramente tu fuerza de voluntad y lo creas o no, leer sobre tus experiencias me anima a animar a mi hermano. Te envió un abrazo enorme desde Barcelona.
Muchas gracias. Me alegro de tenerte por aquí.
Un abrazo para los dos desde la Sierra de Albarracín en Teruel.