La toxina botulínica de nuevo al ataque.

Ya tengo en los isquiotibiales de ambas piernas una buena dosis de toxina botulínica.

Ahora a esperar resultados. En teoría de aquí a 3 semanas debería ver efectos. Si en un mes no noto nada, nuevo fiasco a sumar al anterior con la toxina botulínica. Si voy notando algo, no dudeis de que aquí se verá reflejado.

Me pusieron la toxina en el mismo centro médico donde realizo la rehabilitación, y en contra de lo que suele ser habitual, que es dejar 15 días de espera antes de evaluar resultados, yo seguiré acudiendo a mis sesiones de rehabilitación con normalidad. Se ha resuelto esto más que nada porque las sesiones me están sentando muy bien.

No es que pueda andar nada, o que esté recuperando fuerza, pero la sesión de masaje, desde el cuello hasta los pies, junto con los estiramientos, sumamente suaves y cuidadosos, hacen que me sienta fenomenal, y poco a poco, ayudado por el troller, voy manteniéndome en pie 2 ó 3 minutos, y voy pudiendo hacer un remedo de lo que se podría llamar andar en trechos de 4 metros. De momento hago 2 trechos y acabo derrengado en la silla de ruedas, pero algo me voy moviendo.

Una cosa que me ha empeorado mucho es la circulación sanguínea en las piernas. Supongo que debido a varios factores, los más importantes, la severa espasticidad de mis piernas, que impide la buena circulación, al mismo tiempo que mis movimientos, y unido a esta falta de movimiento y a la posición contínua de sentado, mis pies, al principio, y ahora ya hasta las rodillas, cambian a un color rojizo a medio día y ya morado en la noche, al mismo tiempo que se hinchan hasta molestar.

Unas friegas en ambos pies hacen que vuelva el color normal, pero a los pocos minutos vuelven a estar igual y cuando están especialmente morados, las primeras friegas en los dedos, duelen como pinchazos con pequeñas agujas.

Poner los pies en alto un rato no es suficiente, y los baños con agua fria-caliente tampoco. Así que mi rehabilitadora me ha recetado medias de compresión.

Veremos el resultado también.

Con todo esto, tras un mes como ya dije en otra entrada, enviaré informe a mi neurólogo y veremos lo que hacemos con el Dantroleno.

Otro ensayito más, a ver cómo se desarrolla.

Lo más positivo de todo es ver que el equipo médico que me lleva no se está olvidando de mí. Que se preocupan, que buscan, que me preguntan, que me comentan cosas…no tiran la toalla conmigo y me dejan como un caso contra lo que no hay nada que hacer.

Por ellos, y por mi familia, por supuesto, lo menos que puedo hacer es no abandonarme a esta enfermedad, y seguir siempre luchando para poder estar, al menos, con más alegría en el día a día.

1 comentario en “La toxina botulínica de nuevo al ataque.”

  1. un saludo JJ… en breve espero haceros visita y que me cuentes personalmente algo más… yo no pierdo la esperanza y la fe en que la persona que eres logres aprender a saber pasar por esta putada, y que ello no te ciegue y veas más allá y entiendas que no perderás las capacidades de amar las cosas buenas y a tu gente. Lo dicho. Os veo en cuanto pueda. 🙂

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Scroll al inicio