Con un par de días de retraso en esta ocasión, del plan que yo me había hecho de publicar una actualización semanal en esta etapa del blog más musical 😉
En esta ocasión viajaremos a 1995 con Alanis Morissette.
Su canción Ironic siempre fue algo liberador por su estribillo animado, con un cambio de ritmo radical respecto al resto de la canción. Hecho para dar botes en el lugar en el que estuvieses escuchándola.
Estamos hablando de un Juanjo con 23 años, al que le gustaba el ritmo de la canción y no se preocupó mucho de lo que Alanis nos decía con ella.
Podemos escucharla y por supuesto saber qué es lo que nos cuenta gracias a la labor de gente que se preocupa por colgar estos videos en YouTube.
Supongo que estáis de acuerdo, ¿no?
La vida puede ser irónica hasta la verdadera maldad, como si realmente fuese un ente pensante que decide hacer la puñeta a algunas personas al azar simplemente porque le da la gana.
Realmente parece que de igual en algunos casos que te cuides, que lleves una vida sana, que intentes no pasarte.
Parece que la vida de vez en cuando hace un sorteo, en un bombo en el cual están las bolas con nuestro nombre. A veces sale tu nombre para cosas buenas, otras veces sale tu nombre para cosas terribles.
Me imagino un ente preternatural manejando todo esto, sin ningún tipo de empatía, sencillamente distribuyendo en el más puro azar la buena y la mala suerte, las cosas que te tocan en tu vida, realmente sin maldad, distribuyendo las posibilidades que hay.
Supongo que es una forma como otra cualquiera de intentar visualizar por qué narices me ha tocado esto.
Me cuesta mucho ver al ente en el que muchos creen, llamémosle Dios, decidiendo enviarte esto, adjudicándote en un plumazo sufrimiento, inmovilidad, frustración, desesperación en muchos momentos, jugarte tu estabilidad familiar, personal, la felicidad que has intentado buscar y que ingenuamente creías que habías conseguido encontrar.
Me cuesta mucho ver un Dios que envíe algo así a una persona que no ha hecho daño conscientemente a nadie nunca, mientras ves como auténticos desalmados, gente verdaderamente perniciosa para la sociedad medran basándose en engaños, malas artes o directamente pisoteando a todos los que les rodean.
La ironía puede ser demasiado irónica en muchas ocasiones.
Evidentemente pensar en esto durante mucho rato no sirve más que para hundirte todavía más.
Hay gente que le toca la lotería, a otros nos ha tocado la esclerosis múltiple, otros tienen suerte encontrando el trabajo de sus sueños y cuando creen que ya lo tienen todo estabilizado desarrollan un cáncer fulminante que acaba con su vida en unos meses sin que la medicina actual pueda hacer nada por ellos. No es un castigo, no es una prueba, realmente no es una muestra de nada más que el azar es lo único que puede gobernar nuestras vidas. A veces para bien, a veces para muy bien, a veces para mal y a veces para tremendamente mal. Y en muchas ocasiones no tenemos el menor control sobre ello.
Supongo que por esto medran muchas pseudociencias en la sociedad, sobre todo en personas como yo, en que la bola con su nombre ha salido asociada a algo como la esclerosis múltiple. Estas pseudociencias básicamente te ofrecen tener algo de control sobre lo que te sucede, y es una ilusión reconfortante que puede llegar a ser realmente algo a lo que te agarres para no desesperarte totalmente.
Lo malo es el charlatán que hay detrás ganando dinero sabiendo que únicamente te está vendiendo una ilusión. Y también en muchas ocasiones una persona que realmente cree que está haciendo algo bueno, proporcionándote herramientas que él cree útiles.
Supongo que es más fácil caer en esto que sencillamente aceptar que la vida es un mero azar en el que poco tenemos nosotros que decir, hacer o decidir.
Evidentemente llevando una vida sana evitarás males conocidos, en general, aunque todos conocemos al típico señor de 90 años que ha fumado toda su vida, esa persona que no se ha privado nunca de sus copas, de esa persona que ha vivido siempre en el límite y resulta que la bola con su nombre no ha salido jamás.
Y conocemos también gente que a pesar de ser siempre cuidadosos están pasando por terribles momentos o directamente ya no están con nosotros.
¿Y qué podemos hacer ante todo esto?
Por desgracia, según mi opinión, no podemos hacer nada más que ir afrontando lo que nos llega, que nos cogerá en algunos casos con fuerzas para afrontar lo que sea y en otros nos cogerá con la guardia baja y nos hundirá, debiendo dejarnos ayudar por la gente que nos rodee y que nos quiera.
Asumir que no hay castigo, condena, premio o recompensa en muchas ocasiones cuando te enfrentas al azar de tu vida.
Simplemente, en mi caso, intentar hacer lo que verdaderamente me permita esta enfermedad hacer para poder intentar ser feliz, aprovechar que la bola con mi nombre no iba asociada de momento a dolores que me impidan disfrutar de las cosas de las que aún puedo disfrutar. Intentar ser de utilidad a gente en la misma situación que yo o parecida, para que realmente nos demos cuenta de que no estamos solos, que en compañía, estas bolas negras que nos adjudica el azar podemos intentar teñirlas para que dejen de ser negras siempre y podamos ver algún tipo de tonalidad que nos pueda dar un respiro, una tregua y poder atisbar la felicidad por la que debemos luchar.
Asumir nuestra falta de control en casi todos los giros trascendentales que tengan que ver con la salud o simplemente con la suerte, aceptar esto echando mano de nuestra fuerza, y de la fuerza de los que nos rodean, seguir adelante intentando vivir lo más plenamente posible que nos permita ese azar que nos ha colgado esta desagradable mochila.
La vida puede ser verdaderamente irónica en muchas ocasiones, aprovechemos los momentos buenos, intentemos que los momentos buenos sean por lo que realmente merezca la pena luchar día a día, porque uno de estos giros irónicos nos puede tocar a cualquiera en cualquier momento, y todo lo que llevemos vivido que enriquezca nuestros recuerdos hasta que salga nuestro nombre en ese metafísico sorteo jamás se nos podrá quitar. Lo que hayamos vivido, y lo que vivamos que sea realmente para buscar lo que sepamos a ciencia cierta que nos va a hacer sonreír cuando pensemos en ello.
Sinceramente creo que es la única arma que tenemos contra estas ironías de la vida.
Hola, Alanis me encantaba, voy a escuchar Ironic, 😉
Un abrazo,
Paula
Enviado desde mi iPad
Me alegro de ir acertando con las canciones.
Parece que entre las canciones y las cosas que despiertan esta siendo una buena idea esta nueva forma de abordar el blog esta temporada.
Ya comentaras a ver lo que te ha parecido.
Un beso.
La ironía de la vida, me ha encantado la canción que has escogido. Y lo que escribes creo que sirve a cualquiera…la vida,a veces luz y a veces sombra, aceptarla, afrontarla y disfrutarla parece que es lo que nos toca. Vida plena 😉
Tienes mucha razón Lucía.
La verdad es que se puede aplicar a todo el mundo. Por eso creo que es importante disfrutar lo que puedas mientras puedas y hacer una serie de recuerdos bonitos que te hagan sonreír siempre que mires hacia atrás, capaces de hacer sombra a las partes malas que aparecerán seguro.
Lo importante es que el balance siempre sea a nuestro favor a ser posible.
Un beso grande.
Que buenas canciones eliges, Juanjo!! Y todas tienen un fondo muy especial de los que te hacen pensar y plantearte muchas cosas que pasan en esta vida de lotería… a mí una de las que más me ha impactado en mi vida es la de show must go on de Queen. De vez en cuando me la pongo y la escucho atentamente en bucle hasta que me canso. Cuánto me hace pensar esa canción y que fuerza y ejemplo transmite el amigo Mercury… impresionante…
Aaaayyyyy!!! Ves? Ahora me has hecho pensar y necesito escucharla… a ver si me la pones en el blog un día que me haría mucha ilusión!!!! De mientras me has hecho retroceder unos cuantos años y recordar estas canciones tan buenas. Que irónico lo que nos hacían sentir entonces y lo que nos hacen sentir ahora, no?
Te mando un beso enorme!
Me alegro muchísimo que te vayan gustando las entradas «musicales».
Esa canción de Queen serviría perfectamente para una entrada en positivo, me la apunto 😉
Ya sabes que siempre estamos abiertos tanto a peticiones como a sugerencias y más si son buenas.
A por el tramo final de este verano caluroso!
Un beso y un abrazo grandes los dos!
Escribes tanto y tan bien, que a veces siento que cualquier cosa, que yo pudiera decir, se quedaría muy pequeño.
He pensado, más de una vez, que lo bueno y lo malo de este mundo está mal repartido. Y luego me he dado cuenta de que la gente a la que veo feliz no lleva escrito en la cara cual es su cruz, pero la tienen, y puede ser mucho más terrible de otras que se ven y nos parecen enormes.
Gracias por la canción que conocía pero no supe el significado hasta ahora. Hermoso título. Hermosa canción.
Un beso Juanjo.
No sabes lo que me alegro que te guste lo que escribo, Luisa.
Tu comentario parece un preludio de la próxima entrada, justo por la frase que el mundo está mal repartido.
Eso es una gran verdad por triste que esta sea.
Por eso hay que tener cuidado a la hora de juzgar a las personas que tienes delante, nunca sabemos la historia que pueden acarrear.
Un besazo Luisa.
Maravillosa selección…. como siempre.
Gracias…
Muchas gracias a ti por pasarte por aquí y dejar comentario