El fenix renqueante

Ha pasado una semana del bajón físico que supuso el empeoramiento sin precedentes que sufrí el fin de semana pasado. El resultado de este bajón fue que no pude acudir al trabajo ni lunes ni martes (menos mal que puedo realizar gran parte del trabajo desde casa en casos así) y que a duras penas he pasado la semana. A día de hoy he mejorado respecto al fin de semana pasado, pero nada que ver a cómo estaba, por ejemplo hace 10 días.

Desde luego ya no voy a hacer más pruebas con medicación a no ser que me lo indique algún facultativo. Desde el lunes por la tarde, he tomado el baclofeno para la espasticidad, y en dos días comencé a notar como me iba desentumeciendo, pero es una recuperación muy lenta. Es posible que algo haya tenido que ver el cambio de tiempo sufrido esta semana, claro que parece que volvemos al tiempo atípico de nuevo

El lunes por  la mañana me sentía tan mal que pensé que lo que ocurría es que me había subido fiebre, por eso estaba tan mal en cuanto a movimientos, pero aunque algo me había subido la temperatura no pasaron de ser unas décimas. No creo que por eso el organismo se resienta tantísimo, hasta el punto de prácticamente no poder dar un paso sin la ayuda de mi mujer.

Ahora mismo sigo renqueando mucho de toda la parte izquierda de mi cuerpo. El brazo izquierdo, mientras escribo esto, se me queda rígido, pesado, y así con cualquier movimiento. Me ha subido muchísimo la sensación de fatiga. Las escaleras de casa me cuesta muchísimo trabajo subirlas, y el simple esfuerzo de asistir a una reunión larga, hablando y gesticulando, me deja exhausto.

En general el empeoramiento que sufrí el fin de semana pasado fue muy grande y a día de hoy aun no me he recuperado.

Los resultados de la analítica trimestral no los tengo aun, pero sean los que sean, la idea que ya llevaba de hablar de lo que me ha pasado estos días en el campamento base la sigo teniendo en la cabeza. Necesito una explicación a este bajón tan tremendo. Necesito alguna razón de peso que me lleve a seguir con el proceso. Soy fácil de convencer con razones y evidencias, pero hacer actos de fe…cada día me cuesta mas. Aún falta para cumplir un año del comienzo del proceso, y hubo un parón de 2 meses…pero este grave empeoramiento general, tan solo achacable a la falta de un fármaco para la espasticidad si no me rectifican en el campamento base, ha sido demoledor, y las esperanzas me han menguado bastante.

Veremos como se desarrollan las cosas en estos días venideros.

El próximo día 19 tengo la consulta de revisión y allí según lo que me digan, habrá seguramente un nuevo punto de inflexión en todo este proceso.

De momento, como digo en el titulo de esta entrada. Resurgir de las cenizas del estado en que estuve, sobre todo el domingo y el lunes, pues si… en cierto modo… pero volar como antes de consumirme en el fuego de la espasticidad y la fatiga …

 

 

1 comentario en “El fenix renqueante”

  1. Yo ya he pasado por eso que tu dices cientos de veces pero recuperando siempre la situación que tenía antes e incluso mejorando. Les llamo pseudobrotes, aunque no sé si es lo correcto, creo que es como un brote del que hay que ir recuperándose de nuevo………pero sin perder las facultades que antes tenías sino todo lo contrario, mejorar cada vez un poco más.

    Seguiré tus comentarios a ver que contesta el jefe…….

    ánimo!!!!!!!!!!1

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