A ver por dónde empiezo.
En primer lugar, la tardanza en actualizar. Los primeros días de septiembre estuve muy atareado con asuntos de trabajo preparando 2 cosas. Una reunión muy importante y unos días de descanso. Tras la reunión y los días de descanso, pocos y mucho menos relajados de lo que hubiésemos deseado tanto mi familia como yo, volvimos e inmediatamente hubo que retomar con fuerza asuntos de trabajo. Enseguida se hizo el día de realizar el viaje 8 y mirando el calendario vi que hoy se cumplían los 3 meses desde el recomienzo, así que esta era una fecha inmejorable para hacer recapitulación y avance.
Respecto a este punto, tan solo decir que les debo unas vacaciones de verdad a mi familia y a mi mismo, en las que solamente haya relax, y el trabajo tan solo sea algo que pueda llegar a ensombrecer los pensamientos si aparece por la mente, tras lo cual será firmemente invitado a largarse con viento fresco con una mental patada en el culo.
Respecto a los 3 meses de proceso en la toma 2.
En general, el movimiento no ha tenido una gran evolución, si bien en todos los aspectos, parece que me desenvuelvo mejor. Las escaleras me cuesta menos subirlas, puedo andar pequeños trechos sin el bastón, aunque el equilibrio no se ha restablecido completamente en absoluto. La fatiga sigue apareciendo al poco de comenzar a moverme. Esto es algo que difiere con lo que había sentido en el final de la toma 1, en que la fatiga tardaba más en aparecer tras comenzar el movimiento.
Pero en general, si me paso con el movimiento, la fatiga aparece y llega a atenazarme hasta el punto de no poder dar ni un paso. Esto hace unos meses además suponía el no poder moverme en todo el día siguiente, recuperándome del esfuerzo. Incluso al final de la toma 1. Hoy al día siguiente de un sobre esfuerzo, me levanto algo torpe, y en media hora, ya puedo realizar la tareas cotidianas sin mayor problema.
Hace unos meses, conducir era algo que llegaba a fatigarme hasta el punto de no poder transitar más de 30 kilometros. En una entrada reciente, ya expuse que podía conducir unos 200 km sin experimentar mucha fatiga.
Cuando volvimos de los días de semi-descanso que cogimos este mes, la vuelta la hice yo solo conduciendo 620 km con 45 minutos para comer. Y al día siguiente fui a trabajar sin más problemas.
Otro ejemplo.
A los 2 días de la reunión de septiembre, que fue larga y muy dura (aprovecho para recordar aquí que el stress es de lo peor que nos puede suceder) y tras todo el día en el trabajo. Volví a casa, me senté a cenar y tras haber descansado un poco, aun no se qué me llevó a hacerlo, me levanté sin el bastón y anduve por la casa sin prácticamente cojera y sin perder el equilibrio en ningún momento. Me senté en mi cama, llamé a mi mujer y le dije que me esperara en el pasillo. Me levanté de la cama y fui hacia ella, a lo largo del pasillo, sin cojera ni perdida de equilibrio. Ella se quedó mirándome incrédula, igual que lo estaba yo.
Mi hermano estaba de visita y le avisé. Estaba en el salón y entré andando tan campante, de nuevo sin cojera ni perdida de equilibrio. Se quedó de piedra.
Lo mejor de todo esto…en todo ese rato, hasta que me fui a dormir, pude andar por toda la casa sin cojera y sin perder el equilibrio y no apareció fatiga alguna.
Al día siguiente, ya no estaba igual. Pero esto volví a experimentarlo al día siguiente, de nuevo por la noche, tras todo el día trajinando en el trabajo.
Luego en las semivacaciones, el calor y el movimiento hicieron que hacia el final me resintiera bastante y el ultimo día prácticamente no hicimos nada mas que descansar. Pero cuando nos volvimos…la sorpresa del viaje en coche que ya he apuntado antes. Sin notar más cansancio en las piernas que el normal de conducir un trecho tan largo.
No he vuelto a notar nada parecido en estos días pasados, pero volver a sentir el andar como algo normal y no el anadeo torpe de mi día a día desde hace casi 2 años, fue algo indescriptible.
Este mes no he realizado los análisis trimestrales todavía. Lo realizaré en breve y con esos resultados y todo lo ya he relatado en este espacio, veremos lo que nos dicen en el campamento base.
Ilusionante…ya tan solo está el miedo a tener que parar de nuevo, viendo los resultados tan prometedores que estoy teniendo.
Seguiremos informando… 🙂
Juanjo, sorprendente tu relato, caminar sin cojera ni pérdida de equilibrio, no veas cuanto me alegro de ello. Esto marcha amigo !!!! y espero que continúe en el tiempo y además que tengas otros avances. Un abrazo
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