El pasado día 19 de octubre, estuve en el campamento base, hablando de todas las dudas que me han asaltado últimamente. Fue una conversación larga en la que se aclararon muchas de estas dudas.
De lo primero de lo que hablé fue de la recaída que tuve hace unos fines de semana.
Se me dijo que probablemente fue debido al cambio de tiempo, y que estos cambios los notaré mucho todavía una buena temporada. También que el dejar de tomar el antiespástico de un día para otro tuvo mucha culpa de que el bajón fuese más acusado, ya que este tipo de medicación hay que dejarlo paulatinamente, nunca de golpe.
Respecto a la pregunta que hice a cerca de si los parones en la administración del tratamiento podían provocar regresiones, me dijeron que no lo creían. Que lo que si tenían comprobado es que tras un tiempo sin este tratamiento, al retomarlo se observaban mejorías «fantasma», que bajaban su eficacia poco tiempo después. La mejora espectacular es, por desgracia, transitoria. Lo que buscamos es una mejora mantenida en el tiempo.
A la pregunta de si los niveles díscolos que provocan las paradas y que yo había alcanzado podían ser peligrosos para la salud me dijeron que de ningún modo. Los niveles que comienzan a presentar alguna incidencia negativa son 3 veces mayores de lo que yo presenté. El hecho de controlar estos niveles e intentar que se mantengan en niveles bajos es por otro motivo: Por lo visto se ha probado que un nivel alto provoca un habituamiento a la sustancia, lo que hace que deje de tener el efecto que buscamos. Si nos pasásemos con la cantidad, y nuestro cuerpo se habituase, luego ya por mucho que administrásemos no obtendríamos resultado alguno.
Luego le pregunté a cerca de hasta cuándo…la gran pregunta… y la respuesta ya la imaginaba por desgracia. Esto es para toda la vida. Lo que ocurre es que no será como lo estoy haciendo ahora. Si el tratamiento del proceso consigue mejorías estables lo que hay que hacer es mantener estas mejorías con un tratamiento prolongado en el tiempo, lo suficientemente espaciado para que no haya remisiones acusadas y tambien para que no sea necesaria su administracion diaria todos los meses del año.
Esta última parte sera lo más difícil de ajustar, supongo. Ademas la medicación oficial se ha modificado sustancialmente.
Respecto al procedimiento estándar, por llamarlo así, debería tener una revisión en este mes. No se si será debido al difícil momento que estamos pasando en este país, con recortes en instituciones que, según pensamos todos no deberían tocarse, pero no me dan hora ni hasta finales de año…que llame en Enero a ver…Yo lo que quiero realmente es que me programen una resonancia magnética para comprobar que las placas de desmielinización en la médula espinal que yo tenia hace año y medio siguen siendo las mismas u (ojalá) que están mas pequeñas. Esto sería la confirmación que yo necesito para saber seguro que este tratamiento del proceso funciona realmente, más allá del subjetivo como me siento hoy o durante este mes pasado…si estas «cicatrices» no han aumentado y no aparecen nuevas en sitio alguno es señal evidente que la enfermedad no ha avanzado, y si las que tenía, fuesen mas pequeñas o alguna no estuviese…eso sería la bomba que necesito para saber que el proceso ha llegado ya a punto que todos queremos ver…
De momento el próximo lunes recomienzo tras esta última breve parada, con muchos más cambios en la medicación oficial. A día de hoy estoy bastante rígido en mi hemicuerpo izquierdo, debido sin duda al cambio de tiempo tan bestial que ha habido en esta zona en unos días. De todos modos ya era hora de que llegasen los primeros fríos.
A ver si es verdad que noto alguna de esas mejorías fantasma de las que hablaba antes…
bueno, poco a poco… almenos quitas dudas y te recolocas nuevamente en la situación (que no es poco)
un abrazo y sobretodo, mantén la paciencia y el ánimo en todo lo bueno que te regala el día a día eh!